Sillar iluminado

Cada mediodía del año, la luz del sol incide lateralmente en el zócalo sur exterior de la capilla de San Fructuoso, pequeño recinto románico adosado por el SE al pórtico de la iglesia mozárabe de San Miguel de Escalada en León. Uno de los sillares se ilumina de tal manera que el signo lapidario que ostenta queda resaltado al máximo en sus detalles: un doble arco que envuelve una flor de loto y, en la parte inferior, una franja de pequeños lotos, todo ello exquisitamente cincelado, en un espacio de apenas ocho centímetros.