Muchas veces nos preguntamos donde acaban esas enormes "esculturas" que adornan la ciudad durante un tiempo y luego ya no se las ve. Pues la que adornaba Botines durante la exposición de Beatos que allí hubo felizmente ha acabado en las cercanías de Nuestro Monasterio; ¡qué mejor lugar para embellecer más aún nuestro paraje!